El vocero del Fondo Monetario Internacional, Gerry Rice, esquivó este jueves las dudas por la continuidad del ministro Guzmán luego que fracasara en su intento de despedir al subsecretario Federico Basualdo, choque que puso en evidencia las dificultades del titular de EconomÃa para llevar a cabo su plan de estabilización del déficit fiscal.
"Estamos muy comprometidos en estas discusiones con el ministro Guzmán, él es nuestra contraparte en las conversaciones y no voy a hacer especulaciones sobre este punto", afirmó Rice al ser consultado sobre el conflicto que afectó al ministro de EconomÃa de Argentina.
Guzmán lo que busca es delinear un programa plurianual hacia la sostenibilidad fiscal y es lo que negocia con el FMI como condición de base para poder llegar a un nuevo acuerdo. Y el choque puso de manifiesto la falta de autoridad del ministro para sostener en el tiempo el rumbo hacia el equilibrio fiscal.
Asà y todo, Rice eligió eludir el tema y se limitó a asegurar que Guzmán es el "socio en las discusiones" con el FMI.
"El staff continúa trabajando de forma constructiva para encontrar un acuerdo que ayude a la Argentina y a los argentinos a superar las dificultades de la pandemia. Estamos comprometidos en encontrar polÃticas que lleven a un crecimiento inclusivo liderado por el sector privado y que proteja a la población vulnerable", dijo el funcionario del organismo multilateral de crédito.
Rice también adelantó que la directora del FMI viajará a Roma la semana que viene y coincidirá allà con el ministro Guzmán en un seminario sobre deuda organizado por el Vaticano, un encuentro similar al de febrero del año pasado. En cambio, no dio precisiones acerca de la posibilidad de un encuentro con Alberto Fernández. Al fin y al cabo, es decisión del presidente llevar consigo en la comitiva al ministro de EconomÃa a pocos dÃas de haber regresado de Europa.
Los senadores condicionaron el desembolso del FMI a gastos de la pandemia
Guzmán se suma asà a la gira del presidente por el viejo continente junto a Felipe Solá para conseguir apoyos de naciones europeas con el Directorio del FMI y también para conseguir una suerte de suspensión excepcional del default que acaecerá en julio si la Argentina no cumple antes con el vencimiento de los USD 2.400 millones que debe pagarle al Club de ParÃs el próximo viernes 28 de mayo.
Rice también evitó inmiscuirse en la pulseada por el uso de los Derechos Especiales de Giro (DEGs) que el organismo podrÃa aprobar en el mes de agosto y que le darÃa al paÃs unos 4.350 millones de dólares. Esta semana, el Frente de Todos avanzó en el senado con un proyecto de ley para que se usen esos recursos para contener la crisis social y no para equilibrar la macroeconomÃa. "No puedo especular sobre lo que las autoridades argentinas consideren apropiado sobre qué hacer", dijo Rice.
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Pero hay que darles un respiro a la mayoría de los argentinos, aunque sea solo por un tiempo.
En un mercado de competencia perfecta, los precios se determinan libremente por el juego de la oferta y la demanda.
Sin embargo, no es nuestro caso.
Por eso el Estado debe controlar, intervenir y regular el mercado energético.
Subsidiar las tarifas de los servicios públicos que pagan muchos hogares y empresas, es más una necesidad que una virtud.
Como dijo alguien alguna vez: la necesidad tiene cara de hereje.
Además, con una inflación que no baja del 4% mensual y con una suba de precios interanual que marca un 46,6 por ciento, si los precios de las tarifas se determinan con criterio de mercado, estamos al horno.
Se nota que Guzmán es racional, pero lo que pide Basualdo no es para nada descabellado.
No tienen intención se pagar nada.
En el 2023 se termina la pavada.